modalidades sujetos a una futura fiscalización (Decreto Supremo Nº 008-2020-SA, 2020; Decreto
de Urgencia Nº 026-2020, 2020; Resolución Viceministerial Nº 084-2020-MINEDU, 2020; Ley
Nº 30220, 2014), es por ello que las universidades realizaron los ajustes necesarios para
implementar una educación remota con las herramientas tecnológicas disponibles de cada casa de
estudio.
En lo que respecta a la educación universitaria para adultos, es aquella que se le brinda
mediante horarios flexibles y técnicas andragógicas de enseñanza-aprendizaje, al sector de la
población que por motivos generacionales, laborales y familiares no pueden optar por los horarios
regulares que ofrecen las universidades (Ramírez y Victor-Ramírez, 2010), este tipo de educación
surgió en la década de los ochenta en las universidades de varios países desarrollados cumpliendo
una importante función cultural y socializadora (Valle, 2014). Las necesidades educativas que
tienen las personas mayores según McClusky (1982), citado por Valle (2014), se agrupan en cinco
dimensiones: necesidades de adaptarse al proceso de envejecimiento, necesidades de creatividad,
necesidades de información, necesidades relacionados al significado de la vida y necesidades de
tener información para influenciar en la vida social. Lo mencionado difiere de las motivaciones
que tienen alumnos universitarios en edad adolescente para elegir una carrera universitaria, las
mismas que oscilan entre el empleo, el prestigio y el poder (Rodríguez-Muñiz, Areces, Suárez-
Alvarez, Cueli y Muñiz, 2019).
En cuanto a las modalidades de educación, la presencial, llamada también enseñanza
tradicional, es la que se brinda en persona sin requerimiento de contenidos virtuales, la enseñanza
se da a través de su comportamiento no verbal y verbal para desarrollar los aprendizajes cognitivos
y afectivos en los estudiantes. Es el pilar de la enseñanza superior en muchas de las universidades
y base de la propagación de conocimientos durante siglos (Martínez, 2017; Bachelor, 2019;
Jardines, 2010). Esta modalidad estaba migrando muy lentamente a la educación virtual, antes de
la pandemia tenía un crecimiento mundial del 3% (Abreu, 2020). Por otro lado, la educación remota
universitaria, a diferencia de la educación virtual o semipresencial propiamente dicho, es aquel
aprendizaje que sufrió la transformación de presencial a una virtual después de la declaración de la
pandemia mundial (MINEDU, 2020), lo que hace es trasladar la educación presencial a las
plataformas virtuales, generando una disrupción pedagógica, con tecnologías aplicadas a la
innovación educativa que poco a poco desplazaran la educación tradicional y abriendo camino a
una educación diseñada para las nuevas generaciones (Abreu, 2020; García, 2017; Juca, 2016).
Revista de Investigación Apuntes Universitarios
ISSN 2312-4253(impresa)
ISSN 2078-4015(en línea)