Revista de Investigación Apuntes Universitarios DOI:https://doi.org/10.17162/au.v9i2.361

Volumen 9 - Número 2 (Mayo-Agosto) 2019


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CLIMA SOCIAL FAMILIAR Y RESILIENCIA EN ESTUDIANTES DE 3°, 4° Y 5° AÑO DE SECUNDARIA


María Elena Moya Lozano1 y Denis Frank Cunza Aranzábal2a Escuela de Posgrado, Universidad Peruana Unión, Lima, Perú12

Orcid ID: https://orcid.org/0000-0002-2203-38881 Orcid ID: https://orcid.org/0000-0002-2980-77272


Recibido: 05 de agosto de 2018 Aceptado: 12 de enero de 2019


Resumen


El objetivo de este artículo es determinar la relación que existe entre el clima social familiar en sus tres dimensiones y la resiliencia en los estudiantes de tercero, cuarto y quinto año del nivel secundario de una corporación educativa del norte del Perú. El estudio realizado fue de corte transversal y alcance descriptivo-correlacional, con una población de 394 estudiantes de 13 a 19 años. Los instrumentos utilizados fueron la Escala de Clima Social Familiar FES de Moos y la Escala de Resiliencia (ER) de Wagnild y Young. Los resultados obtenidos demuestran que existe relación entre el clima social familiar y la resiliencia (rs =.175, p <.05). Asimismo, la dimensión del clima social familiar “relaciones interpersonales” presenta una correlación significativa (rs =.123, p <.05) y “desarrollo personal” muestra una correlación altamente significativa con la “resiliencia” (rs =.211, p <.01). Sin embargo, la dimensión “estabilidad” y la “resiliencia” no presentan correlación significativa. A partir de los datos analizados se concluye que el clima social familiar se encuentra asociado con la resiliencia en los adolescentes de la población estudiada.

Palabras clave: clima social familiar, resiliencia, estudiantes de secundaria.


FAMILY SOCIAL CLIMATE AND RESILIENCE IN STUDENTS OF 3rd, 4th AND 5th YEAR OF SECONDARY SCHOOL


Abstrac

The aim of this study was to determine the relationship between family social environment and resilience in third, fourth and fifth year students of the secondary level of an educational institution in the North of Peru. This is a cross-sectional, descriptive and correlational design study, with a population of 394 students aged 13 to 19. The instruments used were the Moos family social environment scale and the Wagnild and Young resilience scale. The results show that there is a relationship between the family social environment and resilience (rs =. 175, p <. 05). Also, the dimension of family social climate called "interpersonal relationships" (rs =. 123, p <. 05) presents a


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aCorrespondencia al autor

E-mail: deniscunza@upeu.edu.pe



significant relationship and "personal development" shows a highly significant relationship with "resilience" (rs =. 211, p <. 01). However, the "Stability" dimension does not have a correlation with resilience. Conclusions: From the analyzed data, it is concluded that social family climate is associated with resilience in adolescents.

Keywords: family social environment, resilience, high school students.


Introducción

Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, 2016) cerca de 1.200 millones de adolescentes de entre 10 y 19 años constituyen el 16% de la población mundial, siendo por tanto un grupo que requiere una atención especial. La adolescencia es una etapa del desarrollo comprendida entre el inicio de la pubertad y la culminación del desarrollo físico y psicosocial de una persona (Hidalgo Vicario, Ceñal González Fierro, & Güemes Hidalgo, 2014), un intervalo de tiempo en el que se suceden cambios rápidos que abarcan aspectos biológicos, psicológicos y sociales que al ser superados adaptativamente permiten que el adolescente llegue a ser una persona madura y capaz de valerse por sí misma en la vida (Gaete, 2015). En esta etapa las vidas de los jóvenes pueden girar rápidamente en direcciones positivas y negativas, por lo cual las intervenciones adecuadas en esta etapa, basadas en la investigación, pueden tener un impacto positivo en el desarrollo de las personas, a nivel de salud, educación y éxito económico y social (Dahl, Allen, Wilbrecht, & Suleiman, 2018)

A nivel familiar, se ha encontrado que los factores y conductas de riesgo en la adolescencia son la disfunción familiar, los estilos de crianza extremos, la ausencia de reglas claras y de monitorización parental, conductas de riesgo en la familia, enfermedad crónica y psicopatología en la familia, maltrato, nivel socioeconómico y educacional bajo, crisis del ciclo vital (Francisca Corona & Eldreth Peralta, 2011), encontrándose también que el ambiente familiar o social conflictivo es el factor de riesgo más elevado para el embarazo en la adolescencia (Palomino Pérez, Cortés Ledesma, Martín Rivada, & de la Cruz Benito, 2018), la disfuncionalidad familiar incrementa el riesgo de drogadicción en adolescentes, en especial cuando hay un bajo nivel de autoridad y supervisión en la familia (Cruz- Salmerón, Martínez-Martínez, Garibay-López, & Camacho-Calderón, 2011), un medio familiar adverso puede constituir una influencia negativa para la adecuada educación sexual del adolescente (Carvajal, Essien, Rey, & Bardales, 2007), situaciones y conflictos que puedan ser amenazantes para la cohesión e integración familiar están asociados con el consumo elevado de alcohol en jóvenes (Santo-Domingo, 2002).

Al mismo tiempo, Richardson et al. (2012) recomiendan investigar sobre factores protectores en el contexto social inmediato de los adolescentes, tales como las interacciones saludables en la familia, la escuela y el vecindario, para así alcanzar un cuadro más completo de la salud de los jóvenes. Es así que la familia tendrá más efectividad como factor protector cuando existe la presencia de ambos



padres, si hay un vínculo de “emocionalmente disponible” con el padre la madre, los padres estén presentes en horarios claves, altas expectativas académicas de los padres, valores parentales claramente definidos, acceso a la familia extendida y un espaciamiento mínimo de dos años entre los hijos (Corona & Peralta, 2011). El apoyo del adulto en casa también propicia que los adolescentes proclives a ser víctimas de bullying puedan tener mayor satisfacción con la vida en comparación con aquellos adolescentes que no reciben apoyo de los adultos (Miranda, Oriol, Amutio, & Ortúzar, 2018). Ante todas las dificultades que el adolescente pueda enfrentar hasta llegar a consolidarse como un ser humano funcional, se ha encontrado que además del apoyo familiar, la resiliencia predice una mayor calidad de vida en esta etapa del desarrollo (Rodríguez-Fernández, Ramos-Díaz, Ros,

Fernández-Zabala, & Revuelta, 2016).

La resiliencia es la respuesta adaptativa de una persona ante acontecimientos altamente traumáticos, considerándose en la actualidad como un elemento importante para identificar la salud mental de las personas y su adaptación psicosocial (Cabanyes Truffino, 2010). Se ha encontrado que la resiliencia puede ser un factor moderador de la victimización por ciberacoso así como del fatalismo (Hinduja & Patchin, 2017). Al comparar a los adolescentes con mayor y menor resiliencia, se encuentra que una mayor resiliencia está asociada con la superación exitosa de situaciones estresantes (Espejo-Garcés, Lozano-Sánchez, & Fernández-Revelles, 2017).

Bronfenbrenner (1985) señala que la familia es uno de los entornos más importantes en la formación del adolescente, puesto que las conductas manifestadas en esta etapa son el producto de un proceso de condicionamiento y aprendizaje que se da en el ambiente familiar.

Teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado, el presente estudio tiene como objetivo determinar la relación entre las dimensiones del clima social familiar y la resiliencia en estudiantes de una corporación educativa del norte del Perú.


Método


Diseño


La presente investigación es de diseño no experimental de corte transversal y alcance correlacional, porque se realizaron pruebas estadísticas con el propósito de determinar la asociación entre las variables (Hernández-Sampieri, Fernández-Collado, & Baptista-Lucio, 2014)

Participantes

La población estuvo compuesta por 408 estudiantes. Sin embargo, al revisar los instrumentos respondidos, se tuvo que retirar de la base de datos 14 casos ya que los instrumentos no habían sido contestados correctamente, quedando una muestra de 209 varones y 185 mujeres cuyas edades



oscilaron entre los 13 a 19 años de edad, de ambos sexos, de tercero, cuarto y quinto año de secundaria de 6 instituciones pertenecientes a una corporación educativa del norte del Perú; específicamente 66 estudiantes de Tumbes, 62 de Piura, 51 de Sullana, 46 de Bagua, 60 de Jaén y 109 de Chiclayo.

Instrumentos

Se utilizaron dos instrumentos para la evaluación del clima social familiar y la resiliencia, los cuales son descritos a continuación.

Escala de Clima social Familiar FES de Moos. La versión original de la escala de Clima Social Familiar fue escrita en inglés por R. Moos y B. Moos en 1981 (Moos & Moos, 2009). En 1993 fue adaptada por Ruiz y Guerra en Lima, Perú. La escala consta de 90 ítems agrupados en 10 sub escalas que definen tres dimensiones fundamentales. La primera dimensión denominada relaciones interpersonales familiares, está integrada por tres sub-escalas: cohesión, expresividad y conflicto, evaluando el grado de comunicación y de interacción de los miembros. La segunda es la dimensión de desarrollo personal, compuesta de las sub escalas de: autonomía, actuación, intelectual - cultural, social- recreativa y moralidad–religiosidad; midiendo el grado de importancia que tienen los procesos de desarrollo personal. La tercera es la dimensión de estabilidad, conformada por dos sub escalas: organización y control, proporcionando información sobre la estructura, organización de la familia y el grado de control que normalmente ejercen unos miembros sobre otros (Ruiz & Guerra, 1993). Se trata pues de un instrumento que ha sido utilizado en diversos trabajos de investigación en el Perú (Pezúa, 2012; Magda & Rios, 2013; Díaz & Jáuregui, 2014; Álvarez, 2015; Quinde, 2016; Bolaños &

Jara, 2016).


Las puntuación máxima es 9 en cada una de las 10 sub escalas. Para la obtención del puntaje total de la agrupación de las sub escalas de “relaciones interpersonales familiares”, se realizó una inversión de puntajes de la escala de conflicto, teniendo en cuenta que se trata de una escala inversa y que la prueba original considera las puntuaciones de las sub escalas por separado sin tener en cuenta una calificación global ni una calificación por agrupación de las dimensiones originales (Moos & Moos, 2009), siendo el método aplicado en este estudio ya utilizado anteriormente para fines prácticos (PhenX, 2009). Los puntajes de las dimensiones agrupadas finalmente fueron sumados para obtener el puntaje global de la prueba.

Escala de Resiliencia de Wagnild y Young (1993). Mide la resiliencia y la clasifica en niveles. La Escala psicométrica está compuesta por 25 ítems de puntuación Likert de 7 puntos. Esto significa que el sujeto debe elegir, por cada ítem, el grado de conformidad con cada uno, desde 1 (desacuerdo) hasta 7 (muy de acuerdo) puntos; permite evaluar 5 áreas de resiliencia: sentirse bien solo, satisfacción



personal, confianza en sí mismo, ecuanimidad, perseverancia. En el presente estudio, la escala total presentó una elevada consistencia interna α= .880.

Procedimiento

Luego de contactar a la corporación educativa, se explicó las características del estudio, considerándose la relevancia de los resultados. Posteriormente se establecieron las fechas en las que se realizaría la recolección de datos. Ambos instrumentos de investigación fueron administrados a los participantes. Los datos se analizaron mediante el paquete estadístico SPSS 24.


Resultados

Se obtuvo la media, el valor máximo, el valor mínimo y la desviación típica para cada una de las variables cuantitativas; mientras que se utilizaron medidas de frecuencias absolutas para las variables cualitativas. Posteriormente se realizó la correlación entre las variables en estudio haciendo uso del coeficiente de correlación Rho de Spearman.

Los resultados hallados (ver tabla 1) evidencian que en cuanto al clima social familiar, los puntajes de cada una de las dimensiones se hallan en un nivel medio (Ruiz & Guerra, 1993); mientras que en el caso de la resiliencia, el promedio de la puntuación total se encuentra por encima del que se obtuvo en instituciones estatales (Salgado, 2009).


Tabla 1

Resultados de la medición de las variables en estudio considerando puntajes directos




Mínimo


Máximo


Media

Desviación

estándar

Relaciones interpersonales familiares

3

26

17,62

4,272

Desarrollo personal

14

37

26,29

4,779

Mantenimiento del sistema (Estabilidad)

4

17

11,13

2,671

Clima Social Familiar

25

74

55,05

9,318

Resiliencia

77

175

136,96

17,837



Si bien los datos de las variables a correlacionar pertenecen -desde un punto de vista estrictamente estadístico- a variables cuantitativas discretas (Camacho-Sandoval, 2008b) con nivel de medición de intervalo (Coronado, 2007; Camacho-Sandoval, 2008a); se las puede considerar como continuas y de intervalo puesto que se trata de la medición de constructos con un “conjunto teóricamente infinito de valores” (Kerlinger & Lee, 2002, p.47), por lo cual, se requeriría de una prueba de normalidad para elegir si se hará uso de pruebas paramétricas o no paramétricas para determinar la correlación.

En la tabla 2 se puede apreciar que los puntajes directos de las sub-escalas de clima social familiar y las dimensiones de resiliencia no presentan distribución normal (p<.01) aunque el puntaje global de resiliencia (p>.01) sí presenta distribución normal. Se considera por lo tanto tener información suficiente para considerar el uso de una prueba no paramétrica para determinar la correlación entre las variables, información que se considera relevante en los estudios científicos (Santos Curado, Vitorino Teles, & Marôco, 2013).


Tabla 2

Pruebas de normalidad de las variables en estudio



Kolmogorov-Smirnova


Estadístico

Gl

Sig.

Relaciones interpersonales familiares ,120

394

,000

Desarrollo personal ,067

394

,000

Mantenimiento del sistema (Estabilidad) ,130

394

,000

Clima Social Familiar ,082

394

,000

Resiliencia ,031

394

,200*

*. Esto es un límite inferior de la significación verdadera.



a. Corrección de significación de Lilliefors




La tabla 3 presenta los resultados de la correlación entre los puntajes obtenidos para cada una de las dimensiones del clima social familiar, cada una de las dimensiones de la resiliencia y la puntuación de la escala completa de resiliencia, en base al coeficiente de correlación no paramétrico Rho de Spearman, debido a que los datos no presentan distribución normal. Asimismo, se presenta el análisis individual de las correlaciones entre las variables componentes del clima social familiar y la resiliencia. En ella puede observarse las correlaciones descritas seguidamente: Respecto a las “relaciones interpersonales”, se puede apreciar que presentan una correlación significativa con la “resiliencia” (rs

=.123, p <.05). Asimismo, el “desarrollo personal” presenta una correlación altamente significativa con “resiliencia” (rs =.211, p <.01). Así también la dimensión de “Estabilidad” no presenta correlación con la resiliencia. Finalmente, se puede ver que la escala completa de “Clima social Familiar” presenta una correlación significativa con la “resiliencia” (rs =.175, p <.05).


Tabla 3



Análisis de correlación entre el clima social familiar y el puntaje de la escala completa de resiliencia



Resiliencia

Relaciones interpersonales familiares

Coeficiente de correlación (rs)

,123*


Sig. (bilateral)

,015

Desarrollo personal

Coeficiente de correlación (rs)

,211**


Sig. (bilateral)

,000

Mantenimiento del sistema (Estabilidad)

Coeficiente de correlación (rs)

,072


Sig. (bilateral)

,151

Clima Social Familiar

Coeficiente de correlación (rs)

,175**


Sig. (bilateral)

,000

**. La correlación es significativa en el nivel 0,01 (2 colas).


*. La correlación es significativa en el nivel 0,05 (2 colas).



Discusión

El objetivo principal del presente estudio fue determinar si existe correlación positiva entre el clima social familiar y la resiliencia, lo que ha quedado demostrado (rs =.175, p <.05), confirmando lo hallado por Bolaños y Jara (2016). Esto implicaría que cuando los integrantes de la muestra en estudio muestran un mayor clima social familiar, entonces su resiliencia también será mayor.

En cuanto al primer objetivo específico, la correlación significativa entre las relaciones interpersonales familiares y la resiliencia (rs =.123, p <.05), indica que cuando las relaciones interpersonales familiares son mayores en los integrantes de la población en estudio, entonces su resiliencia será también mayor. Se considera entonces que la correlación aquí encontrada corroboraría los resultados obtenidos por Quinde (2016) quien demostró que existe una correlación, entre la dimensión relaciones del clima social familiar y la variable resiliencia.

En cuanto al segundo objetivo específico, los resultados de la correlación entre desarrollo personal y resiliencia (rs =.211, p <.01) ponen de manifiesto que cuando los integrantes de la población en estudio presentan un mayor desarrollo personal a nivel familiar, entonces también será mayor su resiliencia. Esto concordaría con lo descrito por Bolaños y Jara (2016), quienes encontraron una relación significativa. Es así que las relaciones familiares constituirían un factor protector (Richardson et al., 2012) al estar asociadas a la resiliencia en el adolescente.

En lo referente al tercer objetivo específico, se halló que la estabilidad no correlaciona con la resiliencia (rs = .072, p >.05), lo que indicaría que en los integrantes de la población en estudio no se encuentra asociación entre ambas variables. Estos resultados son contrarios a lo obtenido por Bolaños y Jara (2016) quienes concluyen que la estabilidad familiar se relaciona significativamente con la resiliencia. Esto puede deberse a que las poblaciones tienen contextos similares en los que se desarrollan, ya que en ambos los niveles económicos son limitados y las relaciones están caracterizadas



por familias disfuncionales, donde la comunicación, la organización y el control de sus miembros no son las más adecuadas.

Como se puede apreciar, si bien las correlaciones muestran ser significativas, estas resultan ser bajas, lo que indicaría que habría otras variables que estarían asociadas a la resiliencia de los participantes, además del clima social familiar; sugiriéndose que la resiliencia pudo haberse visto fortalecida por las características propias de las instituciones educativas consideradas en el presente estudio, ya que el promedio de la puntuación total se encuentra por encima del que Salgado (2009) obtuvo en instituciones estatales.

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